LEYDER VÁSQUES PALOMINO-POETA, ENSAYISTA Y ESCRITOR

21.11.2018 13:23

 

 

LEYDER  VÁSQUEZ PALOMINO

 

Catedrático, poeta, ensayista y escritor (Celendín-Perú 1982) Egresado de la Universidad Nacional Federico Villarreal y Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Catedrático en la Universidad Enrique Guzmán y Valle-La Cantuta y Universidad Nacional Federico Villarreal. Autor de doce publicaciones: “Alma francesa” (Novela), “Verso y prosa” (Poesía), “Memorias del asno de oro” (Novela en verso decasílabo y estrofa con rima consonante o perfecta). Fundador de la revista internacional “El parnaso del nuevo mundo” se distribuye en América y Europa. 2009 ganó concurso internacional de poesía en homenaje a Víctor Jara en Argentina (Antología latinoamericana).

 

Con amor esta obra de arte

irá contigo a toda parte

por eso dedico para todos

apoyado en mis buenos codos

 

leí siempre obras desde antes

de varios autores y cantantes

y dedicado a sus mecenas

quienes comían buenas cenas

 

otros dedicaron a sus padres

a hijos, amigos, compadres

empresarios, amadas y amantes

tal vez fueron personas brillantes

 

olvidaron al resto del mundo

por eso quedé meditabundo

los demás son de carne y hueso

no neguemos el arte; por eso

 

                    yo

                 dedico:

¡A todos los seres humanos!

El poeta, Leyder Vásquez Palomino, a través de su producción literaria, filosófica y social –Las memorias del asno de oro-, hace una descripción de sus trayectoria, experiencias cotidianas, potencia de atracción a la Literatura y un teórico lúdico de la lírica, llegó a formular un decálogo valioso para los escritores y lectores; como maestro, no solo arroja un solo golpe de hexaedro, sino se lanza a todas las aventuras de la vida así como en la obra “Amadís de Gaula” , de Garci Rodríguez de Montalvo – la obra de Vásquez encierra poco a poco el sentido órfico del universo. Y también estaba el dueño del asno leyendo El quijote, tocándose el bigote recordando a su Rocinante, el caballo grande y brillante. El poeta es amante a los caballos de paso, siempre va al frente marcando el paso comprometiendo a sus seguidores al arte de escribir, narrar y placer a leer, y su aptitud es leer obras de caballería y otras. Esto hace un juego de dados con los personajes de la obra “El Quijote de la Mancha” de Miguel Cervantes Saavedra, el más ilustre de los escritores españoles, al escribir dicha obra creó dos hombres inseparables e inmortales: Don Quijote –que personifica al hombre brillante, exitoso que se guía por sus ideales-, y su escudero, Sancho Panza –es tranquilo y del buen sentido-. Esto nos quiere decir, el poeta es un caballero andante de las artes y las humanidades, siempre en su mente están presente sus padres como un Dios pequeño de guía y  se lanza a todos los azares de la vida; es como el Quijote que leía y convencido de que su deber era combatir a los malvados gigantes de la tierra, a los maléfico hechiceros y ayudar a los débiles, así es Leyder Vásquez quiere un mundo más humano, donde se cultive los valores: paz, justicia, democracia, libertad, se respete a los débiles y pobres,  porque observa una sociedad  sumergida bajo la oscuridad, la corrupción, la miseria, el dolor, la muerte y el hambre, con este libro nos da una lección y nos enseña que todo humano desde el vientre de la madre debe respetar a sus semejantes, a ser político, a tenerlo el oído y el ojo vivo. 

 

                     Roger Lozano Pastor

 

El amigo y poeta Leyder Vásquez Palomino, nos da una gran lección y un golpe a la realidad con su nueva obra: “Memorias del asno de oro”. Esta obra engloba la realidad existente, que muchos nos negamos a tocarla, con la misma acritud y sensibilidad que el asno, en la obra, enmarcando un claro ejemplo de humildad y sencillez, donde se puede apreciar a un asno con claro sentir de humanidad. Resaltante la vida misma de servicio en Teresa de Calcuta y el pensamiento pacifista de Mohandas Gandhi. A su vez da gritos encubiertos, de cambiar al mundo.  No solo es una obra, sino una enseñanza de amor a la humanidad; obra muy completa y con gran sentido humanitario. Aplaudible en todo sentido.

 

                      Soraida Montes Pinto

 

Nuestro escritor peruano Leyder Vásquez Palomino por medio de sus versos sencillos, aunque no por ello menos profundos; el Perú que observa y ama, lleva al lector a contemplar el mundo desde los ojos de un asno, describe y cuestiona el medio social, político y cultural que nos rodea. Es un viaje también al Perú profundo. Nuestro compañero escritor renueva una vez más nuestro entusiasmo por recobrar la identidad latinoamericana y es orgulloso de serlo desde la realidad de su patria.

                        

                   Alexánder Buitrago Bolívar

 

 

 

 

 

 

Todo inició aquella noche

cuando había poco soroche

 

la luna bosques iluminaba

y don Juan descansando estaba

 

y los demás estaban cansados

de día pasaron abrasados

 

dormían sin mover la cadera

sin escuchar una marinera

 

todos los vecinos bien roncaban

ni finos gallos los despertaban

 

dormían ellos a pierna suelta

como los cerdos sin darse vuelta

 

y habiendo mucho por hacer

y hay pobres por satisfacer

 

y por ellos no se preocupan

y como si todos tendrían pan

 

me paré en medio del corral

todavía cerca de un gran panal

 

sentí picadura de la abeja

también baló fuerte la oveja

 

mi valle bien cálido, La Llanga

los niños no comían cachanga

 

y dueño de ahí era Amado

Silva, todo hombre respetado

 

mi valle parecía Comala

y no encontraban mujer mala

 

y porque ellas nada negaban

todo por el contrario rogaban

 

algunos dicen que parecía

 

Macondo del gran Gabriel García

 

Pero no hubo ningún Arcadio

ninguna Úrsula, dijo Jadio.

 

Como siempre mi querido dueño

 

dejábase su hermoso sueño

patrón se sentía Martín Fierro,

 

gaucho, huesos y alma de hierro

 

no tenía primaria completa

 

tenía libros en su maleta

el gran libro Amadís de Gaula

 

prestaba siempre a doña Paula,

 

y también estaba el Quijote

 

leía tocándose el bigote

recordando a su Rocinante

 

el caballo grande y brillante.

 

Y en la mañana me jalaron

 

en la puerta rápido cargaron

y tenía que llevar naranja

y regresaba por una granja

 

me subieron el largo costal

 

patrona tiró el delantal

y patrón amable se despidió

levantó el brazo y se perdió

 

mis cascos parecen de madera

 

soportaban carga y gotera

y pensaban que era de hierro

 

por donde voy yo bien los entierro.

 

Por el camino va Zacarías

 

hombre que jamás encontrarías

llevaba su carga como mulo

no sentía peso ni simulo

 

tomamos agua en la Represa

 

se despidió de doña Teresa

y subimos la abrupta cuesta

Shururo, parece una cresta.

 

 

En la provincia de Celendín

donde se come rico budín

 

tenía que vender poca carga

si no mostraba su cara larga

 

muy cerca una zapatería

saltan niños una gritería

 

adentro estaba un padrino

y por ahí pasó un pollino

 

llegó el hijo del zapatero

y preguntó por el gran Platero

 

no respondí esa gran pregunta

mi dueño me pegó con la punta

 

agregó de pronto un mozuelo

iba al río con su anzuelo

 

recuerdan a don Ramón Jiménez

 

pensé solo en José Martínez

 

fui por el Instituto Merino

ellos dicen viene el pollino

ahí el maestro Loco Nelo

 

su cabeza no tenía pelo

 

gran ciudad para el universo

digo de verdad a puro verso

la gente lleva puesto sombrero

 

no solo lo dice un obrero

 

la plaza taurina de Sevilla

el sol en el cielo azul brilla

la gente degusta: cuy, tamales

 

y chicha desde los carnavales

 

caminan con la frente en alto

no mendigan debajo del palto

muchos negociando chocolate

 

otros trabajando en petate.